La actividad física postparto es una parte importante de la recuperación de la mujer después del parto. Ayuda a reducir el riesgo de complicaciones, mejora el estado de ánimo y la energía, y facilita la lactancia materna.
Los beneficios de la actividad física postparto incluyen:
Reducción del riesgo de complicaciones: La actividad física ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que reduce el riesgo de trastornos circulatorios y formación de coágulos. También ayuda a fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que reduce el riesgo de incontinencia urinaria.
Mejora del estado de ánimo y la energía: La actividad física ayuda a liberar endorfinas, que tienen un efecto positivo sobre el estado de ánimo. También ayuda a quemar calorías y perder peso, lo que puede mejorar la energía.
Facilitación de la lactancia materna: La actividad física ayuda a aumentar el flujo sanguíneo a los senos, lo que puede facilitar la lactancia materna.
Las mujeres que acaban de dar a luz deben comenzar con actividades físicas de bajo impacto, como caminar, nadar o yoga. Pueden aumentar gradualmente la intensidad y la duración de la actividad física a medida que se recuperan.
Es importante consultar con un médico antes de comenzar cualquier programa de actividad física postparto.
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