La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
Una forma sencilla de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros.
En el caso de los adultos, se considera obesa a una persona con un IMC igual o superior a 30 y con sobrepeso a una persona con un IMC igual o superior a 25.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de muchas enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Además, los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso u obesidad en la edad adulta.
Hechos clave
La obesidad y el sobrepeso han alcanzado proporciones epidémicas. Las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes, afectando a personas de todas las edades y de todos los grupos sociales en la Región de las Américas y el mundo.
La Región de las Américas tiene la prevalencia más alta de todas las Regiones de la Organización Mundial de la Salud, con un 62,5% de adultos con sobrepeso u obesidad (64,1% de hombres y 60,9% de mujeres). Mirando solo la obesidad, se estima que afecta al 28% de la población adulta (26% de hombres y 31% de mujeres).
La epidemia no es ajena a los niños y adolescentes. En el grupo de edad de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños y adolescentes tienen sobrepeso u obesidad, y el 8% de los niños menores de cinco años, según las últimas estimaciones de UNICEF, OMS y el Banco Mundial.
Respuesta de la OPS
Para enfrentar y detener el aumento de las tasas de obesidad, la OPS promueve y apoya políticas que permitan a las personas mejorar su alimentación, actividad física y salud en la Región de las Américas.
En el 2014, la OPS acogió con beneplácito la aprobación unánime del Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en Niños y Adolescentes para implementar un conjunto de políticas, leyes, reglamentos e intervenciones eficaces que tengan en cuenta las prioridades y el contexto de los Estados Miembros en las siguientes líneas estratégicas de actuación:
a) Protección, promoción y apoyo a prácticas óptimas de lactancia materna y alimentación complementaria.
b) Mejoramiento de los ambientes preescolares y escolares de nutrición y actividad física.
c) Políticas fiscales y regulación de la comercialización de alimentos.
d) Acciones intersectoriales para la promoción de la salud.
e) Vigilancia, investigación y evaluación.
La OPS también apoya el uso de las intervenciones recomendadas por la OMS para reducir la epidemia de obesidad, incluidas las "Mejores compras" de la OMS relacionadas con la prevención de la obesidad, la Estrategia mundial sobre alimentación, actividad física y salud de la OMS y el Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030: Más Personas Activas para un Mundo más Saludable.
Para apoyar a los países de la Región, la OPS continúa brindando orientación técnica y cooperación a los programas y políticas, y facilitando la colaboración entre los países.
La OPS también está trabajando con los países de las Américas en la implementación del Plan de Aceleración para DETENER la obesidad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), discutido durante la 75.ª Asamblea Mundial de la Salud en 2022. El objetivo del plan es acelerar el progreso hacia la reducción de la obesidad, con un enfoque en los países de alta carga.
En 2023, el tema de la campaña es "Perspectivas cambiantes: hablemos de obesidad", con el objetivo de aprovechar el poder de la conversación para corregir conceptos erróneos sobre la obesidad y tomar medidas colectivas efectivas.
La OPS/OMS se suma a la campaña intensificando las acciones de comunicación dirigidas a promover la implementación de estrategias para frenar el aumento del sobrepeso y la obesidad, especialmente en niños y adolescentes.
FUENTE: OPS/OMS
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